sábado, 6 de octubre de 2007

APEGADO A MÍ


Velloncito de mi carne,
que en mi entraña yo tejí
velloncito friolento,
¡duérmete apegado a mí!


La perdiz duerme en el trébol
escuchándole latir:
no te turben mis alientos,
¡duérmete apegado a mí!

Hierbecita temblorosa
asombrada de vivir,
no te sueltes de mi pecho:
¡duérmete apegado a mí!




Yo que todo lo he perdido
ahora tiemblo de dormir.
No resbales de mi brazo:
¡duérmete apegado a mí!



Gabriela Mistral

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